El filtro para acuario se debe elegir teniendo en cuenta que debe mover 3 o 4 veces toda el agua de la urna en una hora.
Se recomienda escoger un filtro de mochila ya que ocupa muy poco espacio, hace poco ruido y en acuarios de 30 a 40 litros funcionan perfectamente ayudando con la oxigenación debido a la cascada que produce su salida sobre la superficie del agua, hay que tener en cuenta que la altura de la cascada no tiene que ser mayor a 5 centímetros porque produce perdidas de CO2 muy importante para el desarrollo de las plantas.
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El filtro cumple un papel muy importante, debido a que ayuda a reciclar el agua mediante las bacterias benéficas por medio de la etapa biológica que son los canutillos de cerámica, y a retener suciedad e impurezas por medio de la etapa mecánica que es la esponja, también hay una etapa química por medio del carbón activado pero esta no se recomienda para acuarios plantados ya que absorbe los nutrientes que necesitan las plantas para su correcto desarrollo, se lo puede introducir durante los cinco primeros días del ciclado para eliminar metales pesados no deseados dentro del acuario, el carbón activado también es usado cuando se ha medicado dentro del acuario para eliminar residuos del medicamento.
Si las dimensiones de la pecera lo permiten se recomienda utilizar una extensión del tubo del filtro para que el agua sea absorbida desde la parte inferior lo más cercana al sustrato como sea posible, en esta extensión se ha colocado una pequeña malla para evitar que ingresen en un futuro alevines de peces o pequeños invertebrados.
Teniendo todos los materiales listos se procede al lavado de las distintas etapas, este lavado se lo debe realizar con agua reposada o tratada para evitar el cloro y así las bacterias benéficas se instalarán rápidamente, una vez lavadas las etapas se las coloca en la canasta, siempre hay que tener en cuenta que primero va la capa mecánica seguida de la etapa química y finalmente la etapa biológica que es la que va a alojar las bacterias benéficas; seguido se coloca la canasta dentro y se conectan los demás accesorios del filtro.
Se recomienda instalar el filtro en la parte posterior del acuario donde no se lo va a visualizar, pero también se lo puede poner en los lados de la urna dependiendo el diseño de la misma.
Después de los cinco primeros días del ciclado se procede a retirar la etapa química, para ser reemplazada por otras etapas mecánica y biológica, la nueva etapa mecánica es perlón que se lo consigue a un precio muy módico y su beneficio es extraordinario ya que filtra aún más el agua por su contextura más fina; la nueva etapa biológica es piedra pómez que al igual que el perlón es muy barata y útil ya que su superficie es parecida a la cerámica y ayuda con el alojamiento de bacterias benéficas, a esta piedra se la debe romper en pequeños pedazos y se la tiene que hervir para eliminar residuos y que pierda su flotabilidad. Seguido se la coloca en una malla como la que se utilizó para la cerámica y está lista para ser instalada en el filtro.
Con estas nuevas adaptaciones se ha conseguido mejorar notablemente la eficiencia del filtro. Cuando se vaya a lavar o limpiar las etapas del filtro se debe usar agua del acuario. Y cuando se desee renovar las etapas se recomienda hacerla una por una para no afectar a la colonia bacteriana.
Si desean pueden observar el siguiente video tutorial donde se observa paso a paso el proceso:
